Paso 1: Identificamos actividades

Teniendo claro el objetivo del proyecto, seleccionaremos todas las actividades que supongan la consecución de ese objetivo.


Paso 2: Negociamos tiempos y necesidades con el equipo 

Es clave. Una vez se ha celebrado la reunión de arranque o Kick-off, mantenemos reuniones con cada responsable de actividad para obtener toda la información necesaria en un primer inicio de proyecto.


Paso 3: Realizamos una primera planificación para poner en marcha el proyecto 

Tenemos todos los datos, sin entrar en detalles, para poder planificar fases de proyectos, así como las primeras semanas. Nos ponemos a ellos a través de nuestra herramienta de planificación. Momento también para hacer una asignación de recursos.


Paso 4: Optimizamos la asignación e incluimos detalles 

A medida que el proyecto avanza, vamos cambiando y ajustando días y cantidades.

 

Paso 5: Hacemos seguimiento y control del consumo de los recursos 

No dejamos de medir el consumo real de cada recurso. Podemos ver balances de gastos en cada actividad y en los proyectos en total. De esta manera, podremos tomar decisiones, gracias a la información de los informes de recursos a tiempo real.


Paso 6: ¿Tenemos que hacer cambios? simulamos escenarios 

Si nos encontramos con contratiempos, podemos hacer simulaciones de escenarios y comprobar cómo afectarían los cambios a la totalidad del proyecto. Una tarea clave en la gestión de riesgo de los proyectos.


Paso 7: Tomamos una decisión e implementamos los cambios 

Teniendo toda esta información, ya podemos tomar una decisión.

La podemos ver en los hitos de nuestro proyecto, momento de control donde veremos la viabilidad real del mismo a medida que avanza.